5.7.05

Leonardo da Vinci o la avalancha de ideas: el cocinero (I)


Como dije, había que hablar de Leonardo da Vinci. Es como si el carácter innovador- el motor de la evolución cultural, equivalente a las mutaciones genéticas en las especies- se hubiera desbordado en la mente de este hombre.

Muchos diseños de Leonardo florecieron muchos siglos después, pero otros quedaron en el olvido. Por razones obvias, como ahora veréis. Afilad el sentido del humor:

Si hay algún personaje en la historia que se ha distinguido por crear muchísimos memes, ese es Leonardo da Vinci (1452-1519). Su prolífica producción de diseños lo destacan como uno de los mayores innovadores de la Historia, a pesar de su procastrinación crónica, es decir, la costumbre de empezarlo todo y no acabar casi nada. Vivió en la época adecuada, el Renacimiento, un hervidero de ideas en el que se retomó el racionalismo griego clásico y se mezcló con el espíritu práctico de la Roma antigua.
Todo ello actualizado con los conocimientos adquiridos por la humanidad desde la antiguedad grecolatina, a pesar de los siglos de esterilidad medieval.

Dicen que cuando estaba de buen humor solía preguntar insolente y resuelto: "Decidme algo que no se haya hecho nunca". Y que sus últimas palabras fueron de queja hacia Dios y los hombres por "dejar tanto sin hacer".

Me sentí atraído por este personaje a través un libro de Stephen Jay Gould titulado "
La montaña de almejas de Leonardo". Ahí se detalla el acierto que tuvo Leonardo en interpretar correctamente el origen de las conchas fósiles aparecidas en montañas, en una época en que estos extraños objetos solían considerarse como arrastrados allí por las aguas del Diluvio Universal bíblico. Leonardo descarta la hipótesis de una única y universal inundación, puesto que "el agua del diluvio no tendría espacio cuando la inundación retrocediera" (esta "visionaria" observación pide a gritos un futuro artículo).

No hablaré de las múltiples facetas de este pensador que ejerció de geólogo, paleontólogo, pintor, escultor, músico, diseñador, inventor, ingeniero, escritor, filósofo, arquitecto, urbanista, geómetra, botánico, etc. -ya suficientemente detalladas-, antes de que muchas de estas disciplinas se hubieran siquiera bautizado.
Algunos de sus diseños fueron precursores en muchos siglos al invento definitivo, como la bicicleta, el avión, el helicóptero, el paracaídas, el traje de buzo, la ametralladora, el tanque, el ascensor, etc. etc.

Hace un tiempo cayó en mis manos un curioso libro titulado "Notas de cocina de Leonardo da Vinci"
(1). En esta obra se relata la vertiente culinaria de Leonardo, describiendo los ingeniosos artefactos que ideó para la cocina. Todo lo que describo a partir de ahora aparece en este libro.

Para empezar, se cita que él fue el que impuso la servilleta en la mesa (hasta entonces, la gente se limpiaba con su parte del mantel, lo que daba a la mesa un aspecto de suciedad general tras cada comida). Hizo decenas de estudios acerca de cómo plegar las servilletas, algunas de tan delicada forma como pájaros, flores o palacios.

Otro diseño curioso consiste en un asador automático, de forma que se aprovechaba la corriente de aire ascendente de la chimenea para hacer girar unas aspas, que a su vez harían girar la carne (imagen superior). Desconozco si se llegó a emplear.

En la obra se cuenta que en la primavera de 1473 Leonardo abandona el taller de Verrocchio (maestro escultor-pintor-herrero-matemático) donde Botticelli -el posteriormente famoso pintor renacentista- está también de aprendiz. En el taller estuvo tres años, durante los que el en esos momentos gordito Leonardo digiere con diligencia las enseñanzas del maestro (aunque no sin ponerlas en cuestión), y se atiborra de los dulces que le envía su padrastro, pastelero de profesión. Verrocchio le castiga por "crapulando" (tragón) a pintar el ángel del panel de la izquierda para el
Bautismo de Cristo, que ahora se encuentra en el palacio de los Uffizi en Florencia, dominado totalmente por el ángel de Leonardo. !El castigo se vuelve en contra del castigador! A partir de pintar este ángel, nunca más los aprendices del taller se burlarán del gordito Leonardo.

Debido a la baja renta que percibe de Verrocchio, Leonardo tenía que complementar su sueldo con trabajos fuera del taller. Y se pone a trabajar por las noches sirviendo comidas en la famosa taberna de Los Tres Caracoles, al lado del puente Vechio de Florencia.

"Y entonces, en la primavera de 1473, tras la misteriosa muerte por envenenamiento de todos los cocineros de Los Tres Caracoles, Leonardo es puesto al cargo de las cocinas de la taberna. Verrocchio (...) se enoja mucho por su súbita partida. Leonardo ya hace meses que siente aversión y disgusto por la polenta (la polenta era el plato más comido en Europa. Se hace con trigo molido secado al sol y mezclado con agua. Se le pueden añadir todo tipo de condimentos), que, servida con trozos de carne irreconocibles, es la comida más habitual de la taberna.
Como jefe de cocineros, emprende la tarea de "civilizar" el plato principal de Los Tres Caracoles.

Sin embargo, es tal el alboroto de la clientela de la taberna cuando Leonardo idea y sirve lo que hoy llamaríamos "nouvelle cuisine" -diminutas porciones de manjares exquisitos (...) todo ello primorosamente dispuesto- en sustitución de aquello a lo que estaban habituados -fuentes llenas a rebosar de forma indiscriminada con media docena de carnes diferentes sobre la odiada polenta-, que Leonardo tiene que huir para salvar la vida".
(1)
Leonardo tiene que volver al amparo del taller de Verrocchio, pero ya nunca deja de idear artilugios para "mejorar" las prestaciones de las cocinas renacentistas.

Los ajos, por ejemplo, eran picados en el Palacio de los Sforza de Milán dándoselos al hombre del martillo que vivía en las almenas del castillo. A Leonardo este método le parecía un desperdicio tanto de fuerzas como de ajo, e ideó el pequeño y práctico instrumento de la derecha:
con un simple apretón de manos, el ajo quedaba machacado. Y también podía usarse para el perejil u otros elementos. Este diseño tuvo tal exito que hoy aún se emplea en las cocinas italianas sin apenas modificaciones, y se conoce como "el Leonardo".

Pero el talento de Leonardo no siempre fue igual de comprendido. Cuando envió a Lorenzo de Médici (el gobernante de Florencia) algunas maquetas hechas en pasta y mazapán de sus aparatos, éste no comprendió el significado de esos extravagantes objetos y !Los dió a comer a sus invitados en una cena!.

!Fantástico!¿Verdad? Pues esperad, que hay mucho más...

(continuará)

(1) Shelagh & Jonathan Routh: "Notas de cocina de Leonardo da Vinci" (2001) Ed. Temas de Hoy.

7 Memes sueltos:

Francisco Blanco-Silva dijo...

No puedo esperar a la siguiente entrega; muy interesante—como viene siendo usual en estas páginas.

Aldea Diaguita dijo...

Notable, estaré esperando la continuación

Memecio dijo...

Gracias.Y paciencia. Intentaré no tardar demasiado para el próximo capítulo.

Anónimo dijo...

Es realmente impresionante, me encanta ver que hay y ha havido siempre gente mucho más despierta que yo... donde estariamos sino!! ;)

Gracias por darnos a conocer un poco de este genio!

Pero, queremos más, ehhh! :)

Unknown dijo...

buenisimo, la verdad si tienen mas informacion acerca de todo lo que concierne a la vida y obra de este hombre, me encantaria que la siguieran compartiendo...

Anónimo dijo...

Sería bueno que te documentaras en lugar de hacer copy-paste. Mira esta página.
http://www.mx.terra.com/estilos/interna/0,,OI859039-EI6061,00.html

Memecio dijo...

Sería bueno que leyeras la continuación del artículo antes de extraer conclusiones erróneas.
Por otra parte, el copy-paste es un excelente método si no quieres desvirtuar la idea original.