Imitación + Innovación
Estas dos palabras son la clave de la evolución cultural.
Imitación.-
Muchos animales imitan, aprenden usos del colectivo social al que pertenecen, o de sus progenitores si son de costumbres solitarias. Un caso extremo de imitación evidente lo tenemos en la habilidad de los loros en reproducir sonidos. Pero cualquier aprendizaje paterno-filial cumple este cometido.
Los hombres y las mujeres también imitamos. Copiamos e interiorizamos conceptos, costumbres, lenguas, técnicas, conocimientos, ...en definitiva, memes.
Con el material imitado, hemos formado un gran corpus estructurado de ideas. Lo llamamos cultura. Cada idea, cada uso, se abre espacio de mente en mente, replicándose en función de su idoneidad. Aunque no siempre es así. Hay conceptos de dudosa utilidad que perviven en el ecosistema cultural, sin una función clara. Por ejemplo, conceptos tan escasamente prácticos como las creencias irracionales. En este caso, la simple capacidad infectiva de las ideas permite la propagación de estos memes irracionales.
Sean o no racionales, sean o no prácticos, los memes se articulan para formar estructuras de conocimiento.
Innovación.-
Por otra parte, los hombres y las mujeres innovamos, creamos memes. El proceso de innovación se fundamenta en los conceptos adquiridos previamente. Cada nodo conceptual, si es fértil, permite el nacimiento de nuevas ideas, siguiendo un patrón de crecimiento arborescente.
La innovación tampoco es exclusiva de Homo sapiens. También se da entre animales, aunque en un grado muy inferior.
Independientemente de los memes, tenemos un software mental -nuestro pensamiento racional-, que es el que permite innovar. Nuestro cerebro se basa en él para no limitarse a copiar, creando nuevos memes. Ese pensamiento racional se basa en la lógica. Los memes son los datos con los que trabaja el cerebro.
Hay otro medio de crear memes, diferente del pensamiento racional o lógico. Es el propio error en la copia memética. En este caso, los memes copiados defectuosamente suelen tener escasa repercusión. Aunque, excepcionalmente, pueden tener un impacto considerable. Es el mismo caso que las mutaciones genéticas. Pocas de ellas son beneficiosas. Pero una minoría de ellas tiene éxito reproductivo, y se implantan.
Una vez creado un meme, éste puede aplicarse en algunos casos en un campo diferente del que surgió, por simple analogía.
Las ideas refuerzan la dotación genética e instintiva. Los organismos vivos han creado la reproducción memética para flexibilizar la rigidez de los genes. Los genes sólo se transmiten de generación a generación, lo que supone un ritmo de diversificación lento en comparación con la reproducción instantánea de ideas. Así que la diversificación memética dota de un excelente propulsor a la genética. Los memes idóneos proporcionan a su poseedor una ventaja diferencial respecto a quien carece de ellos.
La explicación memética puede parecer retórica, pero apunta en la dirección exacta.